Formación Ventas: Cómo “afilar la sierra” de tu equipo comercial
Descubre cómo la formación en ventas afila la sierra de tu equipo B2B, mejora procesos y multiplica resultados sin desgastar a tu fuerza comercial.
Hace años, un mentor me contó una historia que se me pareció graciosa... ¿o era un chiste?
El hecho era que un leñador se pasaba el día talando árboles con una sierra desafilada.
Al principio iba genial, pero con el tiempo se fue desgastando.. así que trabajaba más horas que nadie, se esforzaba al máximo, pero cada vez cortaba menos troncos.
Un día, alguien le preguntó por qué no paraba un momento para afilar la sierra.
Su respuesta: "No tengo tiempo, estoy demasiado ocupado talando."
¿Cuántas veces nos ha pasado algo parecido en el trabajo?
La imagen del dibujo es muy representativa, es humorística, pero me ha pasado y nos seguirá pasando. Sobre todo ahora que la tecnología nos puede ayudar a disparar la productividad.
La trampa de la productividad
En ventas, en liderazgo o en cualquier área profesional, nos obsesionamos con hacer más. Puede que a todo el mundo no, pero a mi me ha pasado :)
Más reuniones, más llamadas, más correos, más visitas.
Que no pare! Voy a tope!!!
-¿a Dónde?
-No se... pero a tope!
¿Estamos reflexionando sobre cómo trabajamos?
En mi experiencia, los mejores profesionales que he conocido tienen algo en común:
Se toman el tiempo para afilar la sierra.
Se cuestionan si la manera en la que venden sigue siendo efectiva.
Analizan por qué ciertos tratos se caen y qué pueden hacer diferente.
Preguntan el por qué y el para qué de las cosas
Buscan nuevas perspectivas, ya sea con formación, con mentores o simplemente compartiendo experiencias con otros profesionales.
Y para eso hay que tener tiempo y una mente sosegada.
Parar para avanzar
Es contraintuitivo, pero ¿por algo hay mantenimientos preventivos en las fábricas verdad?
¿Por qué no los hay en ventas?
Afilar la sierra no es perder el tiempo.
Es todo lo contrario.
Es lo que nos permite seguir creciendo sin desgastarnos en el intento.
A veces, el problema no es que necesitemos trabajar más, sino que necesitamos trabajar mejor.
La pregunta es: ¿Cuándo fue la última vez afiló la sierra tu departamento de ventas?
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